¿Tu perro sufre el calor del verano?

Si has identificado que tu mejor amigo es sensible a las temperaturas estivales, entonces tómate un recreo y aprovecha nuestros consejos para cuidarlo del golpe de calor

El golpe de calor sucede cuando la temperatura corporal de la mascota se eleva significativamente a causa de las influencias ambientales y, los mecanismos del cuerpo, encargados de normalizarla, se ven superados, impidiendo entonces su regulación. Este exceso de temperatura afecta directamente el funcionamiento de los distintos órganos y sistemas, poniendo en riesgo la vida del animal.

Si bien existen muchos factores que favorecen su presentación, son tres los más significativos: altas temperaturas, humedad elevada y ausencia de viento. ¿Te diste cuenta de que todo este escenario está presente en el interior de un auto? ¡Sí, por eso es el ejemplo más conocido para identificar los factores y reforzar los cuidados!

Los perros son especialmente susceptibles ya que, a diferencia de los humanos, no poseen glándulas sudoríparas distribuidas por el cuerpo, contando con un mecanismo para disipar el calor mucho más lento: únicamente pueden regular su temperatura a través de los jadeos y mediante el sudor de las almohadillas plantares, así que es fundamental tomar medidas para evitar su exposición al calor.

Aprende a identificar los signos

En caso de que tu mejor amigo haya estado expuesto, debes recurrir inmediatamente a la clínica veterinaria más cercana, sobre todo si reconoces alguno de estos signos:

  • Jadeo y salivación
  • Respiración acelerada y nerviosa
  • Cambio de color en las encías
  • Temblores musculares

Lo más importante: la prevención

Ahora bien, entendemos lo especial que es para ti y queremos que disfrutes de un verano espléndido con tu fiel compañero, te enseñamos las medidas esenciales para prevenirlo:

  • NUNCA lo dejes encerrado en el auto y cuando pasees con tu mascota, lleva las ventanillas abiertas y/o el aire acondicionado encendido.
  • Aprovecha las horas en las que el calor merma un poco para realizar los paseos: por la mañana temprano y durante la tarde-noche.
  • Antes de salir, mantén el dorso de la mano sobre el suelo durante siete segundos para comprobar que el piso no esté muy caliente. Recuerda llevar una botella con agua para ofrecerle durante el recorrido.
  • Si van a permanecer en el patio, en el balcón o en la terraza, debemos asegurarnos de que tengan un espacio a la sombra para refugiarse, con agua fresca y limpia.
  • Colocar bloqueador solar en las zonas donde tienen la piel más expuesta como ser el hocico, las orejas y el lomo, especialmente en animales de manto blanco.
  • Si tu perro tiene pelo largo, renueva su estilo con un corte de verano para que se sienta mucho más fresco. Además, las razas braquiocefálicas como el Bull-Dog francés, por sus características anatómicas y su sistema respiratorio, son mucho más sensibles a los efectos del calor y deben ser resguardados.

En definitiva, el golpe de calor es una urgencia y requiere atención veterinaria inmediata, por ello debes estar siempre atento a tu mascota, especialmente los días con temperaturas elevadas.

Ahora que eres un todo un experto y sabes cómo prevenirlo, ¡ya estás listo para disfrutar del verano!