Mudanzas y mascotas: cómo prevenir la ansiedad y el estrés

Si estás planificando cambiar de casa y te has preguntado cómo proteger a tu amigo de cuatro patas, tómate 5 minutos y anota algunos de nuestros consejos

Las mudanzas son situaciones que generan mucho estrés, no sólo en los encargados de seleccionar, embalar y guardar todo, sino también en nuestras mascotas. Te contamos cómo puedes ayudarlos:

Antes de la mudanza

  • Destina un espacio de la casa para que tu mascota permanezca aislada de los movimientos, ya que, tanto los ruidos del embalaje como el desplazamiento de las cajas, pueden molestarla y ponerla muy nerviosa.
  • Enriquece ese espacio y transfórmalo en su refugio: bríndale los elementos necesarios para mantenerla entretenida como, por ejemplo, sus juguetes favoritos o, en el caso de los felinos, su rascador. También es importante que coloques allí su cama, así tendrá un lugar cómodo para descansar.
  • Si se trata de un perro, cuando salgas de paseo, aprovecha para visitar juntos la nueva casa, a fin de que vaya familiarizándose y el arribo a la misma no le resulte tan extraño.

Durante la mudanza

  • Prepara una caja con sus elementos: en ella debes incluir todo lo que es de su propiedad ¡Y no tires nada, por más viejo que lo veas! Su manta, sus almohadones, los elementos que utiliza durante sus comidas, sus juguetes, etc. Son importantes para tu mascota ya que, gracias a ellos, podrá percibir un “olor familiar” dentro de un entorno desconocido.
  • Lo último que debes trasladar, junto con sus pertenencias, es a tu mascota. De esta manera, evitarás que se sienta confundida y/o ansiosa al observar la llegada de los muebles y objetos al nuevo hogar.

Después de la mudanza

  • Mantén intactas las rutinas y el ritmo de vida que tenía antes de la mudanza: para reducir el estrés que implica este nuevo espacio físico, debes conservar las actividades de tu mascota, su horario de alimentación, tiempo de paseos y juegos, etc. De esta manera, tu mascota sentirá menos el cambio y podrá adaptarse más rápidamente.
  • Estimula su apetito con aquello que sepas que le gusta más, como, por ejemplo, sus snacks favoritos. También puedes posicionarlos en distintos espacios de la casa, de esta forma, explorará entretenida los diferentes ambientes.
  • Presta atención a cualquier cambio de comportamiento y consulta a tiempo con tu Veterinaria/o de confianza.

En definitiva, aunque perros y gatos reaccionan de distintas maneras ante los cambios, las mudanzas implican situaciones que los estresan con facilidad. Por esto, es fundamental acompañar a nuestra mascota el mayor tiempo posible ya que eso, junto con las actividades que le permitan canalizar su ansiedad, la ayudarán a sentir que su “manada”, es decir su familia humana, está finalmente segura.