Del búnker al spa: cómo proteger a nuestros gatos de la pirotecnia

Los estruendos y luces incandescentes, como los que producen petardos y fuegos artificiales ponen en “jaque” la seguridad de nuestro felino y le generan un máximo nivel de estrés

Todo felino necesita tener su territorio bajo control. Es “rey y amo”, ya sea que esté en el medio de la selva o en el living de su casa. De hecho, los gatos son animales muy sensibles a los cambios en su entorno y utilizan, con extrema fineza, todos sus sentidos para detectarlos. Por ello, estruendos y luces incandescentes, como los que producen petardos y fuegos artificiales ponen en “jaque” la seguridad de nuestro felino y generan el máximo estrés en él.

Para minimizar el impacto que los ruidos “festivos” pueden tener en tu gato, te recomendamos tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Nunca olvidar que todo animal asustado o que se sienta invadido repentinamente va a poner en marcha mecanismos de huida y defensa. Esto es un instinto básico de supervivencia y los gatos no se quedan atrás si de activarlo se trata. Por ello, procura anticiparte a un posible escape y “refugia” a tu gato en una habitación que resulte segura.
  • Dentro de este “bunker” puedes dejar una repisa o mesa “despejada”, para que tu felino se ubique en altura y desde allí supervise todo lo que pasa o bien, dejar la puerta del placar abierta por si prefiere aislarse.
  • Para hacer más armónica su estadía, la música es una excelente aliada. En aplicaciones de música puedes encontrar playlists como “Miau”, “Music for cats” o “Cat friendly” entre otras, diseñadas especialmente para reducir la ansiedad en los mininos. Es importante que el volumen no sea excesivo, ya que de lo contrario se transforma en un ruido más y, por lo tanto, un factor de estrés adicional.
  • Si tienes más de un gato, es fundamental que dentro de la habitación cada uno tenga su espacio u opciones para refugiarse, de forma tal que cada “soldado” se sienta cómodo.
  • La aromaterapia también puede ayudar a que los gatos se sientan más tranquilos. Los aceites esenciales de lavanda, geranio o vainilla son los que mejor aceptan los felinos. En general, se utilizan colocando el aceite en un difusor eléctrico de vapor. Lo ideal es que el aroma ya esté presente cuando el gato ingresa a la habitación y apagar el difusor mientras esté encerrado o encenderlo de a ratos. Recuerda que todo lo que tu gato perciba como excesivo resulta invasivo y eso no puede pasarle al “amo del sillón”.
  • Ubica su bandeja sanitaria y bebedero en lugares distintos de la habitación. En general, los gatos si están en alerta no comen hasta que todo vuelve a la normalidad, pero puedes dejar comida a disposición si sabes que es muy glotón.
  • Ya que nadie conoce a tu gato mejor que tu, supervisa de a ratos que todo esté bien y detectar a tiempo cualquier necesidad. A su vez, evita que las visitas frecuenten la habitación, para minimizar el riesgo de escape.

En definitiva y cuando de gatos se trata, no sólo alcanza con brindarles un lugar seguro para permanecer durante el caos, sino que también es muy importante que el mismo esté enriquecido con espacios adecuados, olores y sonidos que hagan más amigable su estadía y lo ayuden a transitar unas “Felices fiestas” o al menos en armonía.