La aventura de salir de casa, todo un frenesí

Cuando te acercas para llevarlo a la veterinaria, ¿te pasó de reconocer en su mirada un pedido de auxilio?

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Si tu respuesta es un sí, entonces te vamos a contar cómo ayudar a tu gatito a enfrentarse a todo lo que lo asusta.

Para evitar que la salida se convierta en una situación difícil, puedes colocarlo adentro de la transportadora unos días previos a la cita que tengas programada. De esta manera, intentarás acostumbrarlo y evitarás que asocie este hecho con algo negativo que pueda asustarlo. 

Al enfrentar el mundo exterior, es importante que tu gato no se asuste al mirar lo que pasa a su alrededor. Puedes convertir su medio de transporte en un verdadero refugio de una forma práctica: colocando una manta por encima del canil será suficiente para brindarle un espacio seguro y sin vista hacia la calle.

¿Te preguntaste la mejor manera de trasladarlo? Si vas en auto hasta la clínica, es importante que manejes despacio y mantengas los vidrios elevados para aislarlo de los ruidos externos. Si te diriges caminando, intenta no realizar movimientos bruscos que puedan desorientarlo. 

Al llegar a la veterinaria, debes ubicarte en el sitio más tranquilo, alejado de otras mascotas para evitar que tu felino se estrese al escuchar ladridos, jadeos u otros ruidos. 

En caso de encontrarte en una sala de espera compartida, nunca debes sacar a tu felino del interior del bolso porque, cualquier cosa que lo asuste, puede generar que quiera escapar y corra peligro de ser lastimado por otra mascota. Si observas que la sala está repleta de mascotas, puedes esperar en el interior de tu vehículo, de esta manera, evitarás prolongar su incomodidad o sus nervios hasta ser atendido.  

Puedes traerle una manta de casa, ya que los olores impregnados en ella van a resultarle familiar, y ayudará a que se sienta más seguro. ¿Sabías que los gatos son friolentos? Al extenderla, evitarás el contacto directo con el frío presente en la superficie de la camilla.  

Cuando llegue el momento de sacarlo, nunca lo obligues a salir con tirones o con regaños, ya que esto, puede predisponer a tu gato a sentirse atacado y que reaccione en forma agresiva. Debes darle su tiempo para que estudie el ambiente donde se encuentra, y cuando se sienta cómodo, salga sin problemas. 

Recuerda que puedes concurrir a clínicas veterinarias con horarios específicos para recibir felinos y que, además, cuenten con instalaciones diseñadas para evitar el estrés. Esto ayudará a lograr la tranquilidad que necesitas para aclarar todas tus dudas durante la consulta.  

A través de pequeños detalles podemos proteger a nuestro felino del estrés que representa salir a la calle o concurrir a la veterinaria. Bastará con conocer algunas cuestiones básicas de su comportamiento para resguardarlo y multiplicar el amor que recibe.

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