Llegan las fiestas y con ellas una vorágine de cambios en la rutina de nuestra familia y cuando decimos “nuestra familia” también nos referimos a: nuestra mascota.

Los perros y gatos sienten esos cambios y para que las fiestas también sean felices para ellos existen ciertos cuidados que debemos tener presentes.

“Ufa… llegaron los otros”
Los cachorros, los animales viejitos y en especial los gatos “padecen” las nuevas visitas. Con frecuencia se estresan al encontrar la casa llena de gente que no conocen, invaden sus espacios (incluso el patio) y los sacan de sus rutinas habituales. Es importante destinarles un espacio donde se puedan aislar, al reparo de los ruidos y “los invasores”.

“Yo si puedo… me como todo”
Las mascotas también aprovechan estas fechas para abandonar la dieta. Debes prestar atención a que tu perro o gato no coma lo que cae de la mesa y evitar que esa tía favorita o los niños les conviden. Además, las mascotas adoran los envases plásticos con restos de comida, toma la precaución de no dejarlos a su alcance. Los huesos, las comidas grasosas o con mayonesa y los dulces no son permitidos para ellas ¡De lo contrario las gastroenteritis estarán a la orden del día!

“¡Cuerpo a tierra! ¡Nos atacan!”
La pirotecnia es divertida apenas para nosotros. Los animales viven esa experiencia de manera muy negativa, lo más parecido a una guerra. El estrés y, literalmente, el pánico por el que atraviesan los exponen a cambios que incluso pueden poner en peligro su vida. Además, el susto y la entrada y salida permanente de gente, pueden predisponer a que tu mascota se escape de casa. Brindarles un “búnker” adecuado, un espacio donde se sientan cómodos y más seguros, y donde además cuenten con tu supervisión de a ratos.

“Te juro que yo no fui…”
Las explosiones generan mucha ansiedad en nuestras mascotas y, en su desesperación, son capaces de tener comportamientos muy extraños, incluso llegan a destruir todo. Por eso, debemos evitar dejarlos en lugares con cosas que puedan romper o que los puedan dañar. En su afán por escapar del caos, los animales pueden romper diferentes cosas, que van desde una ventana hasta nuestro sillón favorito, sumando además la posibilidad de lastimarse.

“Sólo me relajo un poquito”
Los sedantes son una buena opción para calmar la ansiedad en estos momentos. Lo más importante es que dicha práctica esté supervisada por un veterinario, ya que la dosis dependerá del peso, la edad y de la indicación del médico. Debemos evitar dar medicamentos de uso humano, ya que pueden tener un efecto totalmente contrario al deseado en las mascotas. Ciertos animales con problemas cardíacos no pueden tomar cualquier sedante y por eso es muy importante saber cuánto y qué darles. El objetivo es tranquilizarlos, no “anestesiarlos”, por lo cual, todos los consejos que se detallan en esta nota deben ser igualmente tenidos en cuenta.

“… ¿y si jugamos un poco?”
Recuerda que siempre, y en especial durante esos días festivos, los ratos de juego y las caminatas juntos ayudarán a que tu mascota se “canse” un poco y a reducir su nivel de estrés ¡Además es una excelente excusa para quemar las calorías ganadas!

Por: Dra. María Belén Villar, Responsable Comunicación Técnica LABYES