El otoño y nuestras mascotas, entre hojas y pelos

La llegada del otoño representa un nuevo desafío en la salud de nuestras mascotas. Mayor concentración de polvo y alérgenos en el ambiente y la mayor amplitud térmica a lo largo del día, son apenas algunos de los factores que ponen en riesgo al sistema inmune de perros y gatos

Cada cambio de estación representa un nuevo desafío en la salud de nuestras mascotas. La llegada del otoño no es la excepción. Mayor concentración de polvo y alérgenos en el ambiente, pasar más tiempo solos y la mayor amplitud térmica a lo largo del día, son apenas algunos de los factores que ponen en riesgo al sistema inmune de perros y gatos.

Conocer las alteraciones que pueden ponerse en evidencia durante el otoño es el primer paso para prevenirlas.

Las alergias, en todas sus formas

Las alergias tienen diversas formas de manifestarse. Por ejemplo, tal como sucede en humanos, a nivel de la piel se expresan como Dermatitis Atópica y a nivel respiratorio, como Asma. Lo cierto es que, en las mascotas, las alergias también pueden reagudizarse durante el otoño, por múltiples motivos. La presencia de hojas en el suelo y su barrido incrementa la cantidad de polvo en suspensión. Esto, sumado a la mayor permanencia de las mascotas en lugares cerrados y/o calefaccionados, aumenta la cantidad de alérgenos en el ambiente y la probabilidad de problemas dermatológicos o respiratorios como el asma en los gatos, o la traqueobronquitis en los perros. Además, el tiempo húmedo y templado es propicio para el desarrollo de virus y bacterias, que pueden desencadenar o agravar cualquier síntoma inicial, tanto en la piel como provenientes de la vía aérea.

Para minimizar los riesgos, lo más importante es:

  • Actualizar el plan de vacunas contra enfermedades respiratorias.
  • Mantener los ambientes ventilados, aprovechando especialmente las horas más cálidas del día.
  • Evitar los cambios bruscos de temperatura.
  • Limpiar los filtros del aire acondicionado y boquillas de los calefactores, para evitar remover polvillo y elementos en el ambiente que puedan desencadenar un estado alérgico.
  • Aspirar las alfombras y mantas.
  • Barrer, preferentemente, humedeciendo la superficie a limpiar para minimizar la volatilización del polvo y alérgenos en el ambiente.

Ante síntomas dermatológicos (picazón, falta de pelo, zonas enrojecidas, etc.) o respiratorios (tos, estornudos, secreción nasal, etc.), lo mejor es consultar de inmediato con el médico veterinario de tu mascota.

Las parasitosis externas

En general, durante el verano nos preocupamos por las pulgas y garrapatas y desparasitamos a nuestras mascotas. Sin embargo, es frecuente que, con temperaturas más bajas, nos olvidemos de los parásitos externos… aunque ellos no tarden en hacerse notar. Basta con calefaccionar el ambiente para que se pongan en evidencia, principalmente las pulgas. Por ello, es importante establecer con el médico veterinario un plan de desparasitación que mantenga sanos y libres de amenazas nuestros perros y gatos durante todo el año.

La caída del pelo

Es normal que durante el otoño ocurra la muda estacional de pelo, esto es: el cambio del pelaje de verano por uno más denso y adecuado para los meses fríos. Dependerá de su genética, sin embargo, la mayoría de los animales presentan estos cambios, por lo cual… ¡Paciencia! Es recomendable cepillarlos con frecuencia y aplicar, en forma semanal, ampollas nutritivas para la barrera cutánea. Esto ayudará a que presenten un pelaje más saludable en menor tiempo.

Cambios de comportamiento

Los momentos de estar más tiempo en casa, gente que va y viene, ratos de paseos y juegos, se empiezan a acortar y todo se vuelve “más tranquilo”, al menos puertas adentro. Es por ello que las mascotas pueden presentar cambios de comportamiento relacionados a la ansiedad que les genera el hecho de estar más tiempo solos y aburridos. Se lamen zonas del cuerpo o ladran de manera excesiva; destrozan cosas o hacen sus necesidades en lugares poco habituales, son sólo algunos ejemplos. Cuando las horas de trabajo o estudio terminen, es importante estimular el juego en tu gato o salir a pasear con tu perro, ya que esto lo ayudará a que se adapte mejor mientras no estés. Además, ¿hay acaso un mejor plan que cerrar el día disfrutando del tiempo de calidad con tu mascota?

En definitiva, el otoño es una estación más y la vuelta a la rutina es inminente, pero, si consideras todos los desafíos que tu mascota debe atravesar, comprenderás por qué es conveniente estar más atentos.