Aspectos claves de la desparasitación interna en perros adultos mayores

Nuestros perros adultos y gerontes, también sufren las consecuencias de los parásitos internos internos. Existen algunos aspectos que debes tener en cuenta para proteger a tu perro añoso de los mismos.

Cuando hablamos de perros y parásitos internos, es muy probable que lo primero que cruce por nuestra mente sea la imagen de un cachorro y la importancia que la desparasitación tiene para su salud, dada su vulnerabilidad. Sin embargo, los animales jóvenes no son los únicos que se ven afectados por estas “lombrices” invasoras. Los más “experimentados” de la jauría, nuestros perros adultos y gerontes, también sufren las consecuencias de los parásitos internos.

Existen algunos aspectos que debes tener en cuenta para proteger a tu perro añoso de los parásitos internos:

  • Con el correr de los años, los animales adultos van desarrollando cierta “tolerancia” a determinados parásitos internos. Esto hace que puedan ocultar muy bien algunas parasitosis, ya que prácticamente no presentan síntomas y, por lo tanto, recién nos damos cuenta cuando el cuadro ya está muy avanzado.
  • Si bien los animales adultos “esconden” muy bien a los parásitos internos, de igual modo eliminan huevos de ellos al ambiente y, por lo tanto, lo contaminan. Si ese animal vive con otro más joven, es muy probable que éste último se contagie y resulte más afectado. Por ello, es fundamental desparasitar a ambos a la vez.
  • Las situaciones estresantes pueden deprimir su sistema de defensa y poner en evidencia parasitosis que estaban ocultas.
  • Algunos perros añosos, ya sea por una sensibilidad digestiva propia o por alguna enfermedad concurrente (problemas renales, hepáticos, hormonales, etc.), suelen no tolerar muy bien los antiparasitarios orales. Afortunadamente, hoy existen alternativas superadoras que, al aplicarse directamente sobre la piel y absorberse, saltean la vía digestiva y eliminan gusanos redondos y planos, al mismo tiempo.
  • Ciertos parásitos y sus larvas migran o se alojan en diferentes órganos, como el corazón o los riñones y llevan a su disfunción. Cuando la mascota expresa la sintomatología y se llega a un diagnóstico, muchas veces estos órganos ya están tan afectados que el pronóstico, con respecto a la calidad de vida, puede ser desalentador.
  • Algunas medicaciones que reciben los perros añosos pueden interferir con ciertos antiparasitarios y viceversa. Por ello, es importante no medicar por nuestra cuenta sino hacerlo bajo la indicación profesional.
  • Los huevos y larvas que se eliminan con la materia fecal, ya sea que provengan de cachorros, animales adultos o gerontes, pueden afectar a otros miembros de la familia con quienes convive esa mascota.

En definitiva, la desparasitación frecuente de las mascotas de edad avanzada es muy importante, en especial si ese perro vive con niños o personas inmunocomprometidas (personas mayores, embarazadas, etc.). Lo ideal es desparasitar de manera preventiva, contra parásitos adultos y larvas, en lugar de esperar que la mascota presente síntomas ya que, como dijimos, puede implicar que el deterioro en su organismo sea mayor.

Lo fundamental: Consultar siempre con tu Médico/a Veterinario/a de confianza para seleccionar el antiparasitario que mejor se adapte a tu mascota, en relación con: su estado de salud, hábitos de vida y cómo está formada tu familia.