7 errores más frecuentes al desparasitar a tu perro

Quienes tienen un perro como mascota, saben lo importante que es mantenerlos libres de parásitos. Sin embargo, la desparasitación interna no siempre es llevada a cabo correctamente. Te ayudamos a reconocer los errores más frecuentes que se cometen cuando se “intenta” desparasitar a los perros y cómo evitarlos.

En general, quienes tienen un perro como mascota, saben lo importante que es mantenerlos libres de parásitos. Sin embargo, la desparasitación interna no siempre es llevada a cabo correctamente. Esto, además de ser perjudicial para la mascota puede afectar a toda la familia humana que convive con ella. En este artículo te ayudamos a reconocer los 7 errores más frecuentes que se cometen cuando se “intenta” desparasitar a los perros y cómo evitarlos.

  1. Olvidar repetir la toma del antiparasitario a los pocos días.

Es habitual que se utilicen antiparasitarios orales como método de desparasitación. Pero lo que la mayoría olvida es que, luego de esa primera toma, debe repetirse otra a los 15 días, ya que de lo contrario la desparasitación no será efectiva. Esto se debe a que los antiparasitarios orales duran pocas horas dentro del organismo del perro y, por lo tanto, es necesario volver a administrarlos como mínimo cada 2 semanas para un mejor barrido de los parásitos internos. Por suerte, existen nuevos antiparasitarios internos para perros, con moléculas de liberación sostenida, que se aplican sobre la piel, duran activos un mes y no requieren pronta repetición.

 

  1. Administrar un antiparasitario sin conocer el peso del perro.

En el intento de desparasitar a la mascota, muchas veces nos olvidamos de pesarla u omitimos hacerlo y nos guiamos por lo que nos parece que pesa o por lo que pesó la última vez que se desparasitó. Éste es el principal factor que nos lleva a subdosificar o, peor aún, sobredosificar a nuestros perros. Se debe tener en cuenta que, la dosis total del antiparasitario varía de acuerdo con el peso del animal y por ello, es importante pesarlos siempre. Si por alguna razón no lográramos hacerlo, es preferible utilizar antiparasitarios cuyas presentaciones se clasifiquen según rangos de peso, para asegurarnos de estar suministrando la dosis justa.

 

  1. Creer que todos los antiparasitarios internos sirven para eliminar todos los tipos de parásitos.

Así como existen diversas especies de parásitos, existe una gran variedad de antiparasitarios. Algunos eliminan gusanos redondos, mientras que otros, gusanos planos. Lo ideal, para combatir estos dos grupos de parásitos, es utilizar antiparasitarios denominados “de amplio espectro”, en especial aquellos que eliminan gusanos adultos y larvas, ya que actúan de manera preventiva, impidiendo que los parásitos se instalen en el animal. Es decir, no alcanza con brindarle un tratamiento si la mascota se enferma sino que, lo fundamental, es evitar que se enferme. Existen otros antiparasitarios más específicos, que combaten giardias y/o coccidios, que sólo se administran cuando tenemos la certeza de que dichos parásitos están presentes.

 

  1. Creer que las mascotas se desparasitan cada 3, 6 meses o, apenas, 1 vez al año.

Hoy nuestras mascotas no solo interactúan más con otros animales en parques o plazas, sino que también, nosotros tenemos un vínculo más estrecho con ellas. Estos cambios de hábito hacen que sea necesaria la desparasitación mensual, para prevenir las distintas parasitosis que puedan poner en riesgo a nuestros perros así como al resto de la familia.

 

  1. Administrar el antiparasitario por vía oral, sin tener la certeza de que lo tragó o lo asimiló correctamente.

Muchas veces en el afán de desparasitar a nuestro perro le damos el antiparasitario por boca y éste lo devuelve, “escupe” o lo vomita al rato. Esto sucede porque muchos antiparasitarios, que se dan por esta vía, tienen un sabor muy amargo, o vienen saborizados con sustancias que no necesariamente son de su agrado. Para evitar ese “rechazo” lo ideal es optar por antiparasitarios que saltean la vía digestiva, como son los que se colocan sobre la piel, pero actúan en el interior de la mascota.

 

  1. Si tenemos más de una mascota, desparasitamos sólo a alguna de ellas.

Es muy común que, cuando se tiene más de una mascota, se desparasite sólo a alguna de ellas o bien ambas, pero en diferentes momentos. Al cometer este error lo que hacemos es una desparasitación parcial e inefectiva, es decir, nos quedamos nuevamente en “un intento” de desparasitación que pone en riesgo la salud de la mascota, ya que aquellas no desparasitadas seguirán propagando el contagio.

 

  1. Medicar a la mascota por nuestra cuenta.

Quizás este sea el error más común que se comete. Sabemos que hay que desparasitar a nuestro perro, pero al momento de hacerlo, simplemente compramos un producto antiparasitario y omitimos llevarlo previamente al control con su médico/a veterinario/a. Es importante recordar que durante la consulta los profesionales evalúan la condición física, el peso, los hábitos de vida que esa mascota tiene, si convive o no con niños, etc. De acuerdo con ello, pueden definir cuál antiparasitario resulta más indicado para cada perro.

Para cuidar a tu perro de los parásitos y mantener su plan sanitario al día, consulta siempre con su Médico/a Veterinario/a de cabecera.